AMOS DE MÉXICO | América Móvil no ve la suya: multas y competencia le pegan al precio de la acción

05/04/2013 - 12:00 am

Ciudad de México, 5 de abril (SinEmbargo).– Poco le duro el gusto a Carlos Slim Helú. Apenas un par de semanas después de anunciar la adquisición en exclusiva de los derechos de transmisión en América Latina de los XXII Juegos Olímpicos de Invierno que se celebrarán en Rusia en 2014 y de los XXXI Juegos Olímpicos que se celebrarán en Brasil en 2016, el imperio del hombre más rico del mundo pasa otra vez por un mal momento.

El pasado lunes 1 de abril, la Agencia Nacional de Telecomunicaciones de Brasil (Anatel) impuso una multa de más de diez millones de dólares a Claro, subsidiaria de América Móvil, luego de detectar irregularidades en el cobro del Fondo de Supervisión de las Telecomunicaciones. Apenas en enero, la empresa del mexicano recibió dos multas fuertes en Colombia y Argentina.

Mientras en México el imperio de Slim se ve amenazado por la reforma en materia de telecomunicaciones, en Sudamérica el futuro tampoco es tan claro. En Argentina, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, advirtió que las empresas de telefonía móvil –entre ellas Claro– tendrán que “invertir fuertemente” en la mejora y expansión de sus servicios ya que “las telefónicas han ganado mucho dinero y deben invertirlo sin excusas para potenciar el servicio”.

Peor aún, en Colombia, donde la empresa de Slim controla dos tercios del mercado, el imperio del mexicano corre serios riesgos. El miércoles, la empresa Virgin Mobile, propiedad el multimillonario inglés Richard Branson, comenzó a operar en la nación sudamericana basando su oferta comercial en el cobro por segundo y no por minuto, como otras empresas. Colombia es la segunda nación en el continente americano donde Virgin opera y la décima a nivel global. La empresa cuenta con 18 millones de usuarios en todo el mundo.

Virgin desembarca en tierras colombianas en un momento clave ya que el próximo 26 de junio las autoridades de este país subastarán el espectro dedicado a servicios de cuarta generación (4G), por la que esperan obtener hasta 250 millones de dólares. En noviembre del 2012, Diego Molano, titular del Ministerio de las Tecnologías de Información y Comunicaciones, adelantó que la empresa de Slim no podría participar en el proceso, con el fin de corregir las fallas de competencia del mercado de telecomunicaciones colombiano. Entre las empresas participantes podrían estar Avantel, DirecTV, ETB, Korea Telecom, Entel Chile y TV Azteca, de Ricardo Salinas Pliego.

Para entender la magnitud del problema, hace falta revisar algunos números: Colombia es el tercer mercado más grande para la compañía de Carlos Slim y uno de los más lucrativos, ya que de ahí provienen aproximadamente 13 por ciento de las ganancias de América Móvil.

Pero no es todo. En 2014, los contratos de concesión de América Móvil en Colombia cumplen 20 años, por lo que deberán ser renovados para los siguientes 20. El problema es que la mexicana no firmó el contrato en 1994, sino que lo heredó luego de adquirir en 2003 a Comcel, y según ese documento la infraestructura instalada por los operadores como parte de su contrato de concesión es propiedad del Estado. Sin embargo, en 1997 una nueva ley anulaba la de 1994 y estipulaba que la infraestructura pertenece al operador. Aún así, el asunto podría convertirse en otro dolor de cabeza para el mexicano.

En México, Slim también tiene problemas. La Procuraduría Federal del Consumidor interpuso una demanda colectiva –por lo que se puede sumar a ella cualquiera de los usuarios del servicio de telefonía fija de Telmex– contra Teléfonos de México por incurrir en cobros indebidos por servicios de “Privacidad en Directorio y 040” y “Detalle de llamadas entrantes y salientes”.

El imperio de Slim está sumido en una crisis luego del anuncio de la reforma en telecomunicaciones que busca el gobierno de Enrique Peña Nieto. En lo que va del año, las acciones de América Móvil han caído aproximadamente el 16 por ciento de su valor en la Bolsa Mexicana de Valores –en otras palabras, una pérdida de 9,763 millones de dólares–, mientras que en la Bolsa de Nueva York sus títulos se ha depreciado un total de 13.5 por ciento. En lo que va del 2013, la caída en la BMV es incluso mayor a la registrada en todo 2012, cuando las acciones de la telefónica cayeron 7.2 por ciento.

La única buena noticia de la semana es que la Comisión Federal de Competencia decidió “congelar” la multa de 657 millones 391 mil 350 pesos que impuso a Teléfonos de México y a Teléfonos del Noroeste luego de que en febrero el regulador decidió sancionar a las filiales de América Móvil por prácticas monopólicas en el arrendamiento mayorista de enlaces dedicados locales y de larga distancia.

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